28 julio 2009

La infraestructura hidráulica romana, al descubierto en Uxama

Publicado en Heraldo de Soria

A excepción de Córdoba, la arqueología en la Península Ibérica no había estudiado, hasta la fecha, el sistema de abastecimiento en una ciudad romana. Es por ello que el equipo de investigadores que dirige la profesora de la Universidad de Valladolid, Carmen García Merino, está llevando a cabo un estudio pionero en el yacimiento celtíbero-romano de Uxama (El Burgo de Osma-Ciudad de Osma).

Desde hace cinco campañas, este equipo excava el acueducto para conocer la infraestructura hidráulica y el drenaje del sistema. En Córdoba también se llevó a cabo un estudio similar, pero con las posibilidades que da investigar en una ciudad que ha estado habitada a lo largo de más de 2.000 años y que ha sufrido la destrucción y construcción de forma constante. Uxama por lo tanto, es objeto del primer estudio global sobre abastecimiento que se realiza en la Península Ibérica en un yacimiento arqueológico deshabitado.

La campaña estival que finalizó esta semana, ha proporcionado información a nivel técnico que ayudará a los investigadores a saber cómo se abastecían de agua los romanos y conocer una obra considerada como básica para cualquier ciudad que se considerara próspera.

La directora de la campaña de excavación, Carmen García Merino, recalca que, hasta la fecha, sólo se ha excavado en el tramo urbano del acueducto. Durante esta campaña de excavaciones, sufragada por la Junta de Castilla y León, se ha conseguido vaciar una pequeña galería hacia el exterior que, utilizaron los romanos para extraer los escombros de roca, según construían el túnel. “Nos ha proporcionado información a nivel técnico interesante porque se puede comprobar cómo aprovechando una oquedad natural de la caliza conglomerática hicieron un pasillo y una rampa al exterior”.

El trabajo de excavar en el acueducto es lento, costoso y se asemeja al de un minero ya que, en el túnel caben sólo dos personas. El tamaño del túnel es de un metro de anchura por tres de altura y está relleno de tierra y sedimentos hasta arriba. “En esta campaña hemos avanzado unos ocho metros del recorrido. Vaciar la cavidad y encontrar una salida natural hacia el exterior nos ha costado mucho”.

Además de investigar cómo se abastecían de agua los romanos, el equipo investigador trabaja en conocer el recorrido del acueducto. Asimismo, se conoce que el sistema de abastecimiento en Uxama requería del uso de cisternas, ya que la ciudad se ubicaba en la parte alta. “Uno de los objetivos del estudio es conocer si la red de cisternas está conectada con el acueducto que entra muy bajo. Es un reto científico y técnico importante”.

Según la profesora Merino, el acueducto en Uxama, al igual que en el resto de ciudades romanas, se construyó al principio de la monumentalización de la ciudad (s.I d.C), es la época en la que se construyen las obras públicas más importantes como el foro. En esa época se pone en práctica la política de Roma de convertir algunas ciudades en capitales de una comarca. Esta obra quedó en desuso a finales del siglo II por problemas de falta de mantenimiento y debilidad del poder central, aunque es otro de los aspectos que se deben analizar.

Aunque los romanos no gastasen tanta agua como en la actualidad, el sistema de abastecimiento era importantísimo, ya que las ciudades la necesitaban para el funcionamiento de sus termas, fuertes, tabernas e instalaciones públicas.

El enfrentamiento de los numantinos con los romanos en la ciudad de Numancia y la cantidad de ciudad excavada de Tiermes, ensombrecen a menudo el valor histórico de esta ciudad ocupada ya en el siglo IV a.C por el grupo arévaco.

La importancia de Uxama la marca su elevada extensión (entre 60 y 90 hectáreas sin contar los barrios) y el hecho de que tuvieran dos necrópolis. Estas dos cuestiones indican que Uxama estuvo ocupada por un número elevado de personas.

Ricardo Morenas de Tejada fue el primer arqueólogo que investigó en Uxama a principios del siglo XX. Excavó una de las necrópolis hallando más de 1.000 tumbas. “El hecho de que la ciudad tuviera más de 1.000 tumbas indica que era muy grande y que en un momento determinado, probablemente en el siglo I a.C creció ante la llegada de población”.

Uxama era una ciudad en altura, se levanta encima de un castro y por lo tanto bien defendible. De las ciudades celtíbero-romanas de la provincia de Soria fue la que más perduró en pie y a partir del siglo IV es la más importante de las tres. “Prueba de ello es que en el siglo VI, momento de la cristianización el obispo se instala en Osma y no en Soria”.

La ciudad se abandonó en el siglo VIII, tras la campaña despobladora de Alfonso I. En el siglo VIII se produce la rápida conquista musulmana aprovechando la antigua vía romana que comunicaba Tiermes con Uxama, lo que conllevó su abandono hasta la repoblación de Osma en 912. En la siguiente centuria se repuebla la zona, fundándose Osma en el llano, a escasa distancia de la ciudad habitada en el cerro del castro.

Para la profesora García Merino, a nivel arqueológico Uxama Argaela todavía está en el “limbo”. La superficie excavada es mínima y algunas de las partes que fueron ya estudiadas, a principios de siglo, sería conveniente volver a revisarlas. Una de las razones por las cuales no se ha excavado en la ciudad radica en la falta de infraestructuras. “No se pueden hacer campañas muy largas en las zonas de monumentos públicos porque no hay lugar para depositar los materiales. En el acueducto salen menos materiales que si se realiza una excavación en superficie de la zona monumental”.

El equipo arqueológico ha contado con 18.000 euros para llevar a cabo la investigación durante esta campaña estival. García Merino sentencia que Uxama dará trabajo a investigadores durante siglos. Su amplia superficie y su valor histórico requieren de mucho tiempo de análisis y de una inversión económica ingente por parte de las administraciones o empresas privadas que quieran apostar por conocer lo que fuímos.

Los restos arqueológicos del Molinete podrán visitarse a finales del próximo año

Publicado en Murcia.com

La alcaldesa Pilar Barreiro y el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, han visitado esta mañana las excavaciones del cerro del Molinete, cuyos restos arqueológicos serán cubiertos gracias a un proyecto realizado por Andrés Cánovas que permitirá que estos restos sean visitables a la vez que se continúan con las tareas de excavación.

En concreto, el proyecto de cubrición afectará a unos 2.500 metros cuadrados de la ladera meridional del Cerro del Molinete, que han sido excavados durante un año y medio. Según ha explicado José Miguel Noguera, director de las excavaciones, los restos urbanísticos encontrados indican que se trata de una gran ínsula de la ciudad altoimperial de Cartagonova y sus fases posteriores en los siglos II, III y IV, además de un gran barrio de época bizantina. En esta gran ínsula se han documentado dos grandes edificios: unas termas públicas, con una gran palestra; y otro edificio que se articula en torno a un gran atrio, con cuatro grandes aulas, en lo que podría ser un templo o una scola.

Esta gran manzana está delimitada al este por un cardo (vía que cruza la ciudad de norte a sur) y que conduciría directamente a uno de los accesos del Teatro Romano, mientras que por el sur y por el norte está delimitada por sendos decumanos, diferenciados entre sí por tres metros de altura y que indican que la ciudad estaba aterrazada.

Todas estas zonas, que ya pueden verse a simple vista, quedarán bajo la cubierta y podrán ser visitadas por el público en el segundo semestre del año próximo. Según ha indicado el consejero, el proyecto se licitará en septiembre y tiene un plazo de ejecución de ocho meses.

La presente campaña finaliza este viernes, y en la próxima, que comenzará a principios de 2010, se avanzará hacia el este del yacimiento, hacia el nuevo centro de salud.

En total, el yacimiento consta de unos 25.000 metros cuadrados, lo que convertirá al Parque Arqueológico del Cerro del Molinete en el mayor de toda la Península, tal y cmo han señalado la alcaldesa y el consejero durante la visita a las excavaciones.

TURISMO Y CULTURA

Precisamente de la conjunción entre el turismo y la cultura han hablado la alcaldesa y el consejero Cruz durante un almuerzo con el Círculo de Empresarios de la Región de Murcia. En este encuentro, la alcaldesa ha indicado que el turismo cultural se ha convertido en uno de los más importantes yacimientos económicos de la ciudad. Por ejemplo, Puerto de Culturas ha registrado 165.000 visitantes en lo que va de año (60.000 más que el año pasado por estas mismas fechas), así como los visitantes del Teatro Romano, el futuro Parque Arqueológico del Molinete o el próximo Auditorio y Centro de Congresos de Cartagena, que atraerá hasta la ciudad a los más importantes congresos y ferias internacionales.

La campaña de Contrebia Leucade analiza la muralla del siglo I

Publicado en La Rioja.com
J.A. Lalinde

Las excavaciones en Contrebia Leucade se están centrando durante este verano, bajo la dirección del arqueólogo aguilareño José Antonio Hernández, en la parte trasera de la muralla del siglo I. En esa zona se está vaciando un edificio anexo de la época romana que pudo tener alguna relevancia en la organización de la ciudad, aspecto todavía por determinar.

En campañas anteriores quedaron al descubierto niveles pertenecientes a los siglos IX y VIII, respectivamente. Actualmente se sigue profundizando en el terreno con el objetivo de alcanzar el origen de este habitáculo, que podría tener relación con la defensa del recinto.

La importancia de los trabajos que se ejecutan en la zona radica en que podrían ayudar a definir la cronología y la finalidad del edificio, cuyos muros ya aparecieron durante el año pasado y que, cronológicamente, podría ser posterior a la propia muralla.

Los restos de viviendas alto-medievales que aparecen en distintos niveles presentan algunos elementos, como hogares, bien definidos y espacios destinados al almacenamiento de víveres.

Calle medieval
En esta campaña los arqueólogos están ampliando la zona de trabajo con relación al año anterior con el fin de prolongar la calle medieval descubierta en el 2007 y comprobar cómo las vías celtibérica y medieval coinciden en algunos de sus tramos.

La campaña, de dos meses de duración, se prolongará hasta el próximo 14 de agosto. En esta ocasión se ha reducido el personal, ya que trabajan cinco peones, un técnico y el propio director.

Más información sobre Contrebia Leucade, en la web del yacimiento

Hallan restos de una ciudad romana que pudo ser el origen de Marbella

Publicado en Sur
José Antonio García

Unos trabajos de reparación de tuberías en el subsuelo de la calle Escuelas de Marbella, en las proximidades del Castillo, han descubierto la existencia de un asentamiento romano en la zona. A falta de los estudios pertinentes, los indicios apuntan a un hallazgo de vital importancia para la ciudad al afectar directamente a su origen. Aunque no es la primera vez que se encuentran restos de esta época en el término municipal, que goza de un interesante catálogo arqueológico que ahora se ve incrementado, es novedad que éstos aparezcan en un contexto propio y no dispersos por otros lugares de la localidad.

El hallazgo da pistas acerca de una ciudad anterior en el mismo corazón del casco antiguo. Al parecer, la presencia de sillares y columnas tendrían que ver con un edificio suntuario, lo que demostraría que aquello era una ciudad propiamente dicha, origen de la actual Marbella. Ahora se trataría de averiguar qué ciudad en concreto, lo que podría aportar nuevos e interesantes datos sobre la historia local.

Los trabajos de excavación sobre el terreno del enclave en el entorno del Castillo, declarado Bien de Interés Cultural, lo que obligó a que los movimientos de tierra contaran en todo momento con vigilancia arqueológica, han sacado a la luz tres objetos: un pavimento, un muro con algunas líneas de sillares y una basa, esto es, la base o asiento sobre el que se sustenta la estatua o columna, como es el caso. Según los expertos en historia local consultados por este periódico, este hallazgo pone de relieve que los restos en cuestión no fueron reutilizados por los árabes, como ha sucedido en ocasiones anteriores con motivo del descubrimiento de otros objetos; sino directamente empleados por los romanos y que por tanto estaban allí asentados en lo que hoy día es el Castillo. La existencia de capiteles en la muralla sur del Castillo ya hacía intuir a los expertos que hubo un asentamiento romano antes de la llegada de los árabes y la construcción del Castillo, una tesis que gana peso a partir de ahora.

Estos restos romanos se suman al legado de Las Bóvedas de Guadalmina, la basílica paleocristina de Vega del Mar y la Villa Romano de Río Verde, entre otros, más alguno más en el caso antiguo. Sin embargo, nunca antes el descubrimiento puso de relieve con tanta precisión la existencia de un asentamiento romano en un punto concreto del municipio como ahora en el Castillo, en pleno casco antiguo, aseguran estos expertos; quienes echan de menos un estudio programado de la arqueología de la ciudad para que el descubrimiento de estos vestigios del pasado no sea producto de la casualidad y consecuencia de la ejecución de obras, y critican que los efectos de la especulación hayan impedido la prospección debida y que sólo se proteja lo que sale bien.

Hasta 2010
La concejala de Cultura, Carmen Díaz, confirmó ayer el hallazgo y puso el acento en que la Delegación provincial de Cultura de la Junta de Andalucía ya está al tanto del mismo. Por el momento, la decisión ha sido tapar los restos y seguir con los trabajos municipales en el subsuelo. Díaz informó que los estudios que aporten más o menos fiabilidad al descubrimiento tienen que aplazarse hasta el próximo año, cuando entre en vigor el Plan Director del Castillo, un documento que marcará las líneas directrices para los trabajos de reparación y conservación.

«Sin duda que se trata de un gran descubrimiento que ahora deberá ser estudiado por los responsables; nosotros por nuestra parte lo que hemos hecho es tomar todas las notas al respecto y ponerlas en conocimiento de la Delegación provincial de Cultura de la Junta, que es la administración competente a la hora de catalogar estos hallazgos», recordó Díaz.

Restos de un cráneo hallado en Atapuerca elevan a 17 el número de la colección

Publicado en El Mundo

La campaña de excavación de 2009 en la Cueva Mayor de la Sierra de Atapuerca recuperó este año en el yacimiento de la Sima de los Huesos importantes restos craneales, que incluyen un hueso parietal y un hueso frontal casi completos, probablemente de un nuevo cráneo, el número 17 de la colección.

Según informan desde la Fundación, de manera preliminar parece corresponder a un ejemplar masculino adulto joven, y los fragmentos de este nuevo cráneo serán reconstruidos y estudiados a lo largo del próximo invierno.

El de la Sima de los Huesos es uno de los tres yacimientos de diferente cronología que se han abordado este año, junto con la Galería de las Estatuas de Cueva Mayor y con el yacimiento del Portalón.

El primero de ellos es conocido internacionalmente por ser el más rico del planeta en fósiles humanos, y sus fósiles humanos tienen una antigüedad de alrededor de hace 500.000 años y se atribuyen a la especie Homo heidelbergensis.

Aunque el primer fósil humano, un resto mandibular, de este yacimiento fue encontrado en 1976, las excavaciones sistemáticas no comenzaron en este lugar hasta el año 1984.

En la campaña de 1992 se hallaron tres cráneos humanos muy completos junto a la pared norte y desde entonces se han venido rescatando aquí, entre otros fósiles humanos, numerosos restos craneales con los que ha sido posible reconstruir, a lo largo de los últimos 17 años, una decena de cráneos humanos bastante completos.

Además, en las campañas de 2001, 2007 y 2008 se desenterraron tres cráneos que estaban muy completos en el propio yacimiento (nombrados informalmente como Benjamina, El Jefe y La Chica). El hallazgo de un cráneo humano fósil de esta cronología es un acontecimiento excepcional en cualquier lugar del mundo y también en la Sima de los Huesos.

Las excavaciones en Clunia pararán durante la rehabilitación del teatro romano

Publicado en EPA

Las excavaciones en la ciudad romana de Clunia, en Peñalba de Castro (Burgos), pararán temporalmente para apoyar la rehabilitación del teatro que se llevará a cabo con cargo al 1% cultural del Ministerio de Fomento, ha informado hoy Miguel Ángel de la Iglesia, codirector del yacimiento.

La excavación de este año, que terminará la próxima semana, cerrará una etapa que ha servido para conocer "no solo la historia del teatro", que fue uno de los más importantes de la Hispania romana, sino también "cómo era y cómo estaba construido", ha explicado de la Iglesia.

Con esta información se ha realizado un proyecto de rehabilitación y recuperación del teatro, que se adaptará, además, a la Ley de Espectáculos de la Junta de Castilla y León.

La intervención, que tiene un presupuesto de 875.000 euros financiados en parte por el 1% cultural del Ministerio de Fomento, tendrá carácter "reversible" y permitirá diferenciar claramente los elementos nuevos de los restos históricos.

Además, Miguel Ángel de la Iglesia ha destacado la importancia de "proteger y conservar" los elementos del teatro recuperados durante los años de excavación y que "se están deteriorando, entre otras cosas, por la dura climatología" de esta zona donde se pasa de 40 grados en verano a heladas y nieve en invierno.

Si todo va según lo previsto, las excavaciones podrían retomarse en el año 2011 siguiendo las directrices y el presupuesto que marque la recién creada Fundación de Clunia cuyo consejo se reunirá por primera vez en septiembre.

Miguel Ángel de la Iglesia ha destacado que Clunia "tiene todavía un gran potencial" como excavación y ha apuntado la posibilidad de retomar los trabajos en el foro romano o en alguna de las necrópolis que todavía no han sido estudiadas.

26 julio 2009

La excavación de Los Bañales acogió ayer una jornada de puertas abiertas.

Publicado en el Periódico de Aragón
Nuria Asín

Son siglos de historia enterrada los que se conservan en el yacimiento arqueológico de Los Bañales, de Uncastillo. Desde mediados de julio, muchos de sus secretos están saliendo a la luz gracias a una campaña de excavación que impulsa la Fundación uncastillera, con el apoyo económico del Gobierno de Aragón y varios particulares. Los progresos llevados a cabo en los últimos días se pusieron de manifiesto ayer en una jornada de puertas abiertas que se celebró en el enclave romano, una cita en la que se explicó que la actuación está "encaminada a desentrañar la retícula urbana de esta gran ciudad, de nombre todavía desconocido", puntualizó el director de la Fundación, José Francisco García.

Tras la actuación en el entorno de las termas, donde se han encontrado restos de lo que parece ser un gran edificio porticado, los trabajos se encaminan ahora a revisar el trazado del acueducto que abastecía a esta urbe, incluyendo la limpieza y estudio de la presa romana ubicada en un paraje cercano del monte de Biota.

Proyecto ambicioso

Los trabajos arqueológicos que están realizando ocho personas --a las que se sumarán otras diez a partir de mañana--, y que se prolongarán hasta el 13 de agosto, están dirigidos por Juan José Bienes, quien ya participó en las campañas acometidas por Antonio Beltrán entre 1973 y 1979. Junto a él desempeña el papel de coordinador de las mismas Javier Pintado, de la UNED. Con esta institución, la Fundación Uncastillo ha firmado un convenio de colaboración para otorgar diez becas de estudio que se concederán a estudiantes de la capital navarra y diferentes centros vinculados con la historia antigua y la arqueología, como el Instituto Catalán de Arqueología Clásica. Estos estudiantes continuarán el trabajo que ahora se está desarrollando, dado que este proyecto "es muy ambicioso e incluye la excavación, el estudio y la difusión de este yacimiento que, actualmente, no se incluye en los circuitos arqueológicos del mundo romano".

Para ello se requiere paciencia y una fuerte inversión, porque "para que Los Bañales sufran un cambio real hace falta trabajar en ello unos ocho o diez años", precisó García. "La arqueología es una disciplina complicada, ya que nunca sabes qué te vas a encontrar, no se conoce al ritmo al que vas a trabajar", dice el director. A esto se suma que la situación geográfica de Los Bañales es compleja, porque está lejos de cualquier población (la más próxima es Layana) y tiene varias zonas rocosas.

Declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los principales yacimientos romanos de Aragón, una gran ciudad cuyo nombre se desconoce, que fue el centro principal de toda una zona muy romanizada, con ocupación entre los siglos I y IV d.C. Esta afirmación se justifica porque en sus alrededores, Val de Bañales, existen numerosos restos, y por la grandiosidad de algunos de los elementos que se conservan, como las dos columnas que dan la bienvenida al visitante, y que pudieron formar parte del pórtico del foro.

La planimetría de las termas proviene de Patrimonio Romano de Aragón, donde encontrarás más imágenes e información.

Los arqueólogos sacan a la luz el pavimento original de una estancia del castillo de Gauzón

Publicado en La Nueva España
Inés Montes

La fortaleza medieval del Castillo de Gauzón no deja de dar agradables sorpresas arqueológicas. Desde que comenzó la tercera campaña de excavaciones el pasado 1 de junio, los directores de las mismas, Alejandro García e Iván Muñiz, y el equipo que realiza el trabajo de campo en el Peñón de Raíces, van de hallazgo en hallazgo. El último descubrimiento ha sido el pavimento original de una de las habitaciones del castillo. «Estamos realizando lo que se denomina un sondeo de diagnóstico. A raíz del descubrimiento de la habitación llegamos al pavimento, que es un suelo de mortero a la manera "opus signimun" (obras realizadas con varios aparejos usados en la arquitectura e ingeniería hidráulica romanas); es el suelo que pisaron directamente los pobladores del castillo», explicó Iván Muñiz.

La estancia corresponde a una de las habitaciones de carácter aristocrático de la fortaleza y está fuera de la acrópolis amurallada. «En las excavaciones que se realizaron en los años setenta del pasado siglo quedó a la intemperie y no se protegió, ahora hay que mimarlo», afirmó Muñiz.

El equipo que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García está estos días limpiando el suelo. «Vamos a tomar muestras del pavimento para estudiar cómo se hizo y después disponer las medidas necesarias para su conservación y protección», explicó el arqueólogo.

En este mes y medio de trabajo de campo, el equipo del Castillo de Gauzón también ha localizado nuevos paños de la muralla en el costado sur. En las dos campañas anteriores se recuperaron tramos amurallados en las zonas oeste y norte. «Vamos a consolidar más de 20 metros de muralla del frente norte de la plataforma superior de la fortaleza, pero los últimos descubrimientos nos permiten asegurar que también hay muralla en el costado sur, por lo que acabaremos recuperar todo el perímetro amurallado de la fortaleza», explicó Iván Muñiz.

Las excavaciones realizadas desde 2007 hacían dudar a los expertos de la posibilidad de que se conservara el tramo de muralla del costado sur, pero ese temor ha quedado disipado. Además, los restos de muralla que están apareciendo se encuentran en muy buen estado de conservación.

Desde que comenzaron las excavaciones arqueológicas en el Peñón de Raíces en la primavera de 2007, las sorpresas no han cesado. A las primeras muestras que entonces obtuvieron Alejandro García e Iván Muñiz se les realizó la prueba del carbono 14, lo que permitió adelantar en 200 años la construcción primigenia del castillo de Gauzón. Hasta entonces su construcción se databa a finales del siglo IX por iniciativa del rey Alfonso III. El monarca fue el promotor del cubrimiento con piedras preciosas de la Cruz de la Victoria en el año 908. Estos trabajos se realizaron en el taller de orfebrería de la fortaleza castrillonense.

La riqueza arqueológica del Castillo de Gauzón podrá ser conocida por todos aquellos que a partir del próximo 1 de agosto se acerquen al Peñón de Raíces para participar en las visitas guiadas que organizará el Ayuntamiento de Castrillón.

24 julio 2009

Encuentran en Atapuerca indicios de homínidos antes de 1,3 millones de años

Publicado en ABC

Restos de varios "macromamíferos", identificados provisionalmente como cérvidos, hacen pensar a los científicos de Atapuerca que en esa acumulación pudieron intervenir homínidos hace más de 1,3 millones de años, con lo que, de encontrarlos, serían los restos más antiguos en Europa.

Uno de los codirectores, Eudald Carbonell, ha señalado hoy en declaraciones realizadas en los yacimientos en que todavía "no se trata de un hecho científico contrastado", aunque ha insistido en que por su experiencia, aunque no hay marcas de herramientas, probablemente haya habido intervención de homínidos.

El hallazgo se ha producido en una pequeña cata realizada en la "Sima del Elefante", por debajo del nivel donde en esta misma campaña ha aparecido un fragmento de húmero que parece corresponderse con el mismo individuo del que se encontraron restos de mandíbula en 2007 y que está fechado en aproximadamente 1,3 millones de años.

A falta de confirmación en los trabajos de laboratorio, se trata de un Homo Anteccesor, lo que avalaría la presencia de esta especie en Atapuerca entre hace 800.000 y 1,3 millones de años.

Además, presenta marcas de descarnación con herramientas, lo que indica que esta especie practicaba el canibalismo, del que también se hallaron pruebas en los restos de 800.000 años.

Otro de los codirectores de los yacimientos, José María Bermúdez de Castro, ha adelantado que insistirán ante al Junta de Castilla y León para que se construya un pequeño puente en la Trinchera del ferrocarril, donde se encuentra la Sima del Elefante, para poder trabajar bajo el suelo en una extensión de unos 15 ó 20 metros cuadrados, en un intento de localizar restos del mismo o de otros individuos más significativos.

Sin embargo, en el yacimiento de Gran Dolina, donde aparecieron resto de Homo Anteccesor por primera vez, este año se han extraído decenas de restos de esta especie, aunque los codirectores descartan encontrar más hasta dentro de entre 7 y 9 años, cuando se trabaje en extensión en ese nivel, ya que dedicarán las próximas campañas a niveles más recientes del yacimiento.

Una trinchera de los años 30 descubre el trazado urbano de la ciudad de Pollentia

Publicado en Diario de Mallorca
M. Elena Vallés

Calles y cadáveres son los dos descubrimientos principales de esta campaña de verano en el yacimiento romano de Pollentia. Hallazgos que confirman las teorías que los arqueólogos barajaban sobre esta zona desde el año 2000.

La primera de ellas: "Pollentia era una ciudad muy bien trazada, un ideal de urbanismo", considera una de las directoras de las excavaciones, Margalida Orfila. Su apreciación la refuerza el descubrimiento de dos trozos de calle en una trinchera que se abrió en los años 30 para que pasara el tren. Las marcas de estas dos nuevas vías en el corte de setenta metros de tierra acaban de ofrecer la perfecta lectura urbanística de la ciudad romana. Y una señal de que la urbe se extendía un poco más allá de la zona de la Portella.

Suelos romanos

Orfila indicó que aún falta identificar la cronología de la trinchera, en la que también se distinguen dos suelos romanos y cerámica talayótica. "De todos modos, todavía hay mucha tierra por excavar en esta parte; aparecerán todavía muchas cosas", señaló Orfila. La trinchera confirma el conocimiento sobre urbanismo que tenían los romanos para comunicar las casas.
La zona de esta zanja era intransitable hasta el pasado invierno, cuando la brigada de Patrimonio del Consell limpió el área y retiró las plantas. En verano, el equipo de investigación de Pollentia, formado por miembros de la Universidad de Granada y de la de Barcelona, ha terminado de despejar la zona para dejar al descubierto parte del trazado urbanístico de la ciudad. "El año que viene ya tendremos listo el dibujo del corte", adelantó Orfila.

El grupo de treinta personas que atendió ayer a las explicaciones de los arqueólogos durante la jornada de puertas abiertas, se trasladó después al foro, la plaza de la ciudad. Allí, un grupo de estudiantes de Historia de distintas universidades excavaba y continuaba ayer sacando huesos de cadáveres. La zona en cuestión es una enorme necrópolis de la Antigüedad tardía. "Hasta el día de doy, llevamos 350 tumbas excavadas", informó Miquel Àngel Cau, codirector del proyecto de Pollentia. La tipología de nichos encontrados es muy diversa. "Todas ellas están ordenadas; algunas son como cajas de piedra, con una tapa", explica. "La exhumación y extracción de los huesos es uno de los trabajos más laboriosos en arqueología", refirió Cau ante el grupo de ciudadanos y también el director insular de Patrimonio, Biel Cerdà.

El equipo de investigadores está también centrado en averiguar la datación exacta de la muralla del foro, que ya se sabe que es de época tardía. El muro se construyó después del incendio que destruyó la plaza pública, en el siglo III d. C. Pese a la catástrofe, explica Cau, la ciudad continuó funcionando. Los arqueólogos creen que la muralla defensiva es del siglo V, de la época de Bizancio. Y saben que el muro defensivo y las casas anejas dejaron de usarse en la época de decadencia del Imperio Romano para pasar a convertirse en cementerio. "Durante la República, estaba totalmente prohibido enterrar muertos en la zona residencial, debía hacerse lejos. Con la cristianización de Pollentia, las tumbas comenzaron a entrar en la ciudad", instruye Cau.

19 julio 2009

La escombrera del Parpalló de Gandia alberga piezas de 12.000 años que se están perdiendo

Publicado en Las Provincias
Zoa Sanz

Los fragmentos del patrimonio más antiguo de Gandia están en peligro. Las escombreras de la Cova del Parpalló de Gandia esconden restos de valiosísimas piezas de hace más de 12.000 años que si no se recuperan pueden llegar a deteriorarse e incluso a desaparecer.

El jefe de los servicios de Arqueología de la Diputación de Valencia (SEAV), José Aparicio, considera que se debería rescatar todo este material, ya que su abandono entre los escombros, -procedentes las excavaciones que se acometieron entre 1929 y 1931-, constituye "una auténtica vergüenza para la arqueología valenciana".

Estos espacios, según comentó el experto, albergan importantes restos de varios centenares de plaquetas de piedra con grabados y pinturas del Paleolítico (anterior al 10.000 antes de Cristo) y miles de huesos y piezas líticas de silex.

Hay útiles de la vida cotidiana, entre ellos relacionados con la caza, tanto en piedra como en hueso y asta. También se esconden restos de alimentación humana durante los 15.000 años de vida del Parpalló y objetos de adorno en concha y en hueso.

Por todo ello, el arqueólogo de la Diputación propone que se tamicen los sedimentos de la escombrera para conseguir salvar las piezas que sean realmente relevantes. Sin embargo, Aparicio reconoce que estas tareas son laboriosas, "poco gratificantes" y costosas económicamente hablando.

Desde principios del siglo XX ya no se ha vuelto a excavar en el yacimiento arqueológico, considerado como uno de los más importantes del Mediterráneo Occidental. Aparicio sí que ha intentado en varias ocasiones actuar en la escombrera para recuperar el material pero, tal y como él denuncia, siempre se ha topado con impedimentos. En 1980 lo servicios de arqueología de Diputación liderados por Aparicio comenzaron la recuperación de los materiales de la escombrera. Sin embargo, según relató el experto, se presentó allí «un individuo con un papel» en el que se les ordenaba paralizar la excavación.

Este mandato era "improcedente", según el arqueólogo, ya que la cavidad había sido excavada en su totalidad. En los años 2000 y 2001 lo intentaron de nuevo, pero volvió a suceder lo mismo. Cuando se emprendieron las primeras catas arqueológicas no se tamizaba con agua, sino con garbillo, cuya malla es más ancha que la que se emplea en la actualidad. "Además, los trabajos se realizaban en seco, y al ser una época lluviosa, las piezas salían llenas de barro y las plaquetas, sucias", argumentó Aparicio.

Un libro de los 75 años
Recientemente, la Diputación ha editado el número 30 de la Serie Histórica que aborda la temática del curso de Historia Valenciana de Fomento de Gandia de 2006 en el que se conmemoraron los 75 años del final de las excavaciones primeras del año 1931 en la Cova del Parpalló de Gandia.

Esta publicación consta de tres partes. La primera de ellas está dedicada a esta efeméride. Aparicio analiza lo que representa el Parpalló dentro de la ciencia prehistórica europea y lo que aportó a su conocimiento y desarrollo. También hace referencia a los trabajos realizados en la cavidad, especialmente los de la SEAV (servicios arqueológicos de la Diputación) durante 2001 y 2002.

Además, el doctor Blázquez Martínez, académico numerario de la Real Academia Nacional de la Historia, da a conocer la visión que de la cavidad y su trascendencia. El doctor Silgo Gauche, prestigioso iberista, analiza varias de sus plaquetas pintadas y grabadas, la principal aportación del Parpalló a Europa.
Los investigadores Carmen Olaria y Gusi Jener escriben sobre plquetas similares a las del Parpalló descubiertas en una cueva de Villafamés, la Cova Matutano, con importantes restos del Paleolítico Superior Mediterráneo.

Este libro también reflexiona sobre el Camino Valenciano del Cid, con un estudio del espacio del camino entre Xàtiva y Montaverner; desde Montaverner al Castell de Carbonera, que ocupa y fortifica, entre los términos de Otos y Beniatjar.

Es el célebre castillo del Cantar del Mio Cid y, desde allí, a Ontinyent, Bocairent y Villena en dirección sur y oeste. Hacia el Este, a Ròtova, Gandia, Dénia o Cullera. Aparicio ha profundizado en todo ello. Por su parte, Gómez Bayarri, estudia los castillos más significativos del Camino desde Morella hasta Orihuela pasando por Gandia.

17 julio 2009

Cursos de actualización y perfeccionamiento en arqueología preventiva y gestión patrimonial

Susana Vega de la Universitat Autònoma de Barcelona me envía esta información:

Durante el curso 2009/2010 se ofrecen cinco cursos relacionados con la actualización y el perfeccionamiento en arqueología preventiva y gestión patrimonial. Estos cursos estan coordinados por el Centre d'Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria (CEPAP-UAB) y el Servei d'Arqueologia i Paleontologia de la Generalitat de Catalunya.

La oferta de cursos para este curso académico son:

-Metodologías de campo para intervenciones arqueológicas.

-Sistemas de registro en intervenciones arqueológicas.

-Introducción en la gestión de yacimientos arqueológicos.

-Principios de conservación y tratamiento de materiales arqueológicos.

-Legislación y administración pública del patrimonio arqueológico.

En el tríptico adjunto se remite más información detallada sobre estos cursos. También se puede obtener más información en: http://www.uab.cat/cepap o a través del e-mail cepap[a]uab.cat

14 julio 2009

Italica Romana



Vaya por adelantado mis felicitaciones: aunque las reconstrucciones virtuales de yacimientos arqueológicos ya no sean una gran novedad, siguen aportando -y sorprendiendo- como el primer día. El trabajo que queda por hacer es ingente, pero estamos en el camino y cada día es más fácil encontrar personas que dedican horas y esfuerzo a realizar esta tarea, difundiendo de manera sencilla y efectiva el patrimonio arqueológico, abriendo puertas al debate científico y, en fin, realizando un gran trabajo.

Este es el caso del blog Italica Romana, donde podrás encontrar reconstrucciones bien documentadas de la ciudad de Italica: tabernae, la basílica, el circo, el acueducto, diferentes casas... Aunque reconozco que mi favorita es el anfiteatro. Y todo acompañado de una breve pero rigurosa explicación.

Así que sólo puedo agradecer al señor Barragán su trabajo y animarlo a continuar.

Disfrútalo aquí.

Yacimientos recuperados: Huerta Montero

Publicado en Hoy
Paloma Morcillo

Hace diez años el hallazgo casual de una gran losa de pizarra, que arrastró un tractor, dio lugar a tres años de excavaciones entre 1989 y 1991. De esta manera, se descubría en la zona conocida comoVereda Corona, en Almendralejo, un yacimiento arqueológico: el de Huerta Montero. Lo que en principio parecía una tumba individual, resultó ser un enterramiento múltiple que los expertos fecharon en el Calcolítico y en cuyo interior se encontraron más de cien esqueletos y diversos objetos que componían los ajuares que se introducían en esa época dentro de las tumbas. En realidad se trataba de un enterramiento interesantísimo, que se presenta intacto a dos metros de profundidad y al que se accede mediante una ‘rampa escalonada’ de siete metros, que hace de corredor hasta la cámara, de forma circular y con cinco metros de diámetro. Situado en lo alto de una loma delimitada por el camino de Lobón y la vereda Corona, en la suerte conocida como Huerta Montero, el yacimiento es clave para el esclarecimiento del Calcolítico en la Cuenca Media del Guadiana, más concretamente en la comarca de Tierra de Barros. Se trata de un sepulcro de falsa cúpula y corredor corto, semisubterráneo y orientado hacia el levante.
Tiene la peculiaridad de ser el primer yacimiento donde se constata paredes de tapial como técnica constructiva en el tercer milenio a. C. y conserva características de los monumentosmegalíticos e innovaciones de gran interés en cuanto a los aspectos constructivos en las tumbas de la edad del cobre.

Durante tres años un equipo de arqueólogos estuvo trabajando en la limpieza, catalogación y documentación de un monumento que, entre otros aspectos interesantes, se presentaba intacto. Una vez terminados los estudios, el yacimiento se cubrió de tierra para protegerlo. Ahora, años más tarde, gracias al proyecto ‘Vía de la Plata II’ la empresa Procodal, bajo la supervisión de los arquitectos Antonio Holgado e Isabel Ayago y el arqueólogo Francisco Blasco, va a proceder a descubrir su interior de manera que pueda ser conocido y visitado por el público. Se excavarán los terrenos circundantes y se construirá una cubierta para proteger la zona del hallazgo. Se procederá al vaciado de la tumba, a su limpieza y consolidación trabajos que se realizan a mano, para asegurar cualquier resto arqueológico y finalmente, se repondrán los elementos en el mismo lugar donde fueron encontrados. Con el fin de preservarlo de la climatología y hacerlo visitable al público, se va a construir una estructura abovedada, entendida como una cubierta que alberga algo atractivo en su interior y no como un edificio que compita con el yacimiento arqueológico y confunda al visitante. Además se proyectará un acceso que permita controladamente la entrada de la luz solar de forma similar a como fue concebida esta en la tumba, es decir a lo largo del corredor principal. De esta manera se procederá a realizar la musealización de este sepulcro destinada a la interpretación y conocimiento del yacimiento para los visitantes. Una manera de conocer como era la vida de entonces en la CuencaMedia del Guadiana, en plena Tierra de Barros.

Las obras del AVE dejan al aire en Pontevedra dos miliarios romanos

Publicado en El Correo Gallego
Xaime Leiro

Las excavaciones previas a la construcción de la línea férrea del tren de alta velocidad en el eje atlántico, a la altura de Salcedo (Pontevedra), arrojaron ayer una sorpresa de indudable valor arqueológico: la aparición de dos miliarios romanos.

La alcaldesa en funciones de la urbe del Lérez, la socialista Teresa Casal, anunció que solicitará ante la Dirección Xeral de Patrimonio que el Concello custodie las piezas para su estudio. Xoán Carlos Castro, arqueólogo municipal, ya informó directamente a Patrimonio del hallazgo y advirtió a la empresa que será necesaria una paralización cautelar en el área para proceder a un sondaje adicional.

Casal y Castro constataron durante su visita ayer al lugar del hallazgo que las obras no se habían paralizado ni tomado las precauciones necesarias para la preservación de las piezas.

Castro destacó el magnífico estado de conservación del mayor de los miliarios, que parece gemelo del encontrado el siglo pasado también durante unas obras en la vía férrea en el puente del Couto y que se conserva en el museo provincial. Al igual que aquel, está dedicado a los emperadores Maximo y Maximinus, por lo que cabe datarlo entre los años 235 y 238 después de Cristo. La pieza recuperada, magníficamente labrada, tiene una altura de 2,77 metros.

Si el del puente del Couto tenía 12 líneas epigrafiadas, el encontrado en Salcedo cuenta con 13, perfectamente legibles y con un relieve excepcional. El arqueólogo aventuró que no sería nada raro que ambos hubiesen sido tallados por el mismo cantero, pues la factura del cilindro pétreo es muy semejante.

El segundo miliario, que aún permanece en la zanja abierta por la empresa constructora, es mucho más pequeño y no se descarta que esté cortado. No obstante, los expertos no pudieron examinarlos de cerca, por lo que las conclusiones habrá de esperar. Con estas dos piezas son ya cinco los miliarios romanos recuperados en los dos últimos años. Pontevedra cuenta en estos momentos con una importante colección, que ronda la decena de piezas.

13 julio 2009

Cuando Madrid no existía

Publicado en ABC
Luis Cano

La capital soporta el tópico de ser una ciudad sin Historia, una mera urbe administrativa aparecida de la nada por el capricho de Felipe II de traer la Corte al centro de España. «De acuerdo, entonces no tenía comparación con Ávila ni Toledo, pero ya era una ciudad importante», desmiente Eduardo Salas, director del Museo de los Orígenes. La exposición «Los orígenes de Madrid», desde el Paleolítico hasta el siglo XVI, muestra la historia de la ciudad antes de ser la capital del reino.

La actual ciudad de Madrid siempre ha estado habitada desde la Edad de Piedra. Los mamuts merodeaban Carabanchel, y el Museo de los Orígenes da fe con un colmillo del animal prehistórico. El valle del Manzanares era pasto para los rinocerontes de pradera, ciervos gigantes, caballos y demás fauna con 500.000 años de antigüedad.

El primer madrileño del que hay constancia, sin embargo, tendría que esperar. El molar de un niño de siete años, también vecino de Carabanchel, es el primer vestigio humano hallado en la capital. Un neandertal de 150.000 años. Los humanos, a pesar de que todavía eran nómadas, ya no se marcharon de Madrid. Dejaron para la posteridad desde herramientas de piedra sencillas, como simples cantos con un filo; hasta utensilios complejos como cuchillos y cepillos.

El total de 153 piezas, procedentes de los fondos del propio Museo de los Orígenes, estarán expuestas hasta la finalización de las obras de remodelación del edificio, previstas para este otoño.

La ganadería y la agricultura en la actual capital convirtieron a los madrileños definitivamente en sedentarios. Los hallazgos de las primeras construcciones para habitar son cabañas ubicadas en el entorno de Ciudad Universitaria en pleno Neolítico.

La sociedad progresaba y los ritos funerarios tomaban forma. Como el primer enterramiento, ya en la Edad de Bronce: una fosa tapada con una losa de piedra y cubierta con vasos cerámicos. La útil metalurgia del cobre se desarrolló en paralelo al trabajo con el oro, empleado ya entonces para ostentar, como revelan las pulseras expuestas.

«Villae» Romana
La única ciudad romana en la región fue «Complutum» (Alcalá de Henares), pero las «villaes» se repartían por todo el territorio hasta su abandono con la invasión visigoda. En Villaverde Bajo se hallaron restos de la explotación agraria de una villa romana: un mosaico geométrico, la cabeza del dios Silvano (protector de la agricultura) y una vajilla de mesa.

Madrid esperó a la ocupación musulmana para recibir un nombre, Magerit. Muhammad I, en el siglo XI, la creó como punto militar estratégico para la frontera norte del emirato de Córdoba. Los restos materiales encontrados son mayoritariamente utensilios de cocina; pero también un peón de ajedrez de la época.

Alfonso VI incorporó el enclave al reino cristiano y amplió el área amurallada. Los numerosos recipientes para contener líquidos demuestran la importancia otorgada al abastecimiento de agua. Madrid ya no dejaría de aumentar paulatinamente hasta la llegada de la Corte.

Desde entonces, el crecimiento de la ciudad fue exponencial, pero eso ya es otra historia fuera de la arqueología expuesta en «Los orígenes de Madrid».

Los arqueólogos insisten en no mover los restos y conservarlos en el lugar donde se han encontrado

Publicado en ABC

Expertos en arqueología volvieron a defender ayer que los restos de la cerca de Felipe IV encontrados en la calle Serrano han de permanecer en su sitio. «Lo que se tiene que hacer», según la legislación, es «no mover» los restos hallados, una opinión que coincide con la de la Comunidad de Madrid.

El subdirector del Instituto del Patrimonio Histórico Español, Álvaro Martínez, señaló a Ep que «lo idóneo es, a no ser que sea imprescindible», dejar los restos en su sitio. « En 1949 se aprobó un decreto para declarar Monumento Nacional todos los restos defensivos, ya que en esos momentos se estaban destruyendo muchos. A partir de ahí, toda legislación -Ley de Patrimonio Histórico y legislaciones autonómicas- ha respetado ese decreto».

Martínez critica que las instituciones quieran «saltarse eso a la torera», y que «quieran culpabilizar a los responsables de Patrimonio Histórico ante la opinión pública». «Un particular tiene que paralizar las obras de su casa si encuentra restos históricos. Las instituciones deberían hacer lo mismo».

12 julio 2009

Una ruta mostrará los tesoros megalíticos de Urdaibai

Publicado en El Correo Digital
Iratxe Astui

El atractivo paisajístico y cultural de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai se verá enriquecido a partir de noviembre con la apertura de una ruta megalítica. El itinerario incluirá ocho dólmenes y un menhir, de la época del Neolítico, que los antiguos pobladores de la comarca construyeron hace 5.800 años y continuaron erigiendo durante dos milenios más.

Cinco de las necrópolis que conformarán la primera etapa del recorrido pertenecen al cordal de Katillotxu, en Mundaka, mientras que los otros tres asentamientos al aire libre se sitúan en las inmediaciones del monte Sollube de Bermeo. El recorrido también albergará el menhir de Sorbituaga-Arriatara, en Busturia. «A partir de noviembre señalizaremos las cinco primeras, ya que el resto de las construcciones no se sumarán a la ruta hasta finales del año que viene», explica Juan Carlos López Quintana, uno de los arqueólogos responsables del proyecto.

La iniciativa, que correrá a cargo de la Asociación de Arqueología Agiri de Busturialdea, tiene como objetivo la conservación, puesta en valor y divulgación de estas necrópolis. En un primer momento, el plan se centrará en dos de los monumentos de Katillotxu, «que se encuentran muy próximos entre sí y sirven de modelo de evolución de los sepulcros de uso colectivo», apunta. Para ello, está prevista la instalación en el lugar de dos mesas de interpretación, con ilustraciones del dibujante Ángel Domínguez que ayudarán a hacer comprensible a los visitantes la finalidad funeraria, ritual y territorial de las construcciones megalíticas.

En los atriles también se incluirán detalles sobre el tipo de vegetación que existía en aquella época en la zona y que los expertos lograron extraer a través de los muestreos polínicos llevados a cabo durante la excavación de las cámaras funerarias.

Los resultados destacan que el paisaje predominante estaba formado por el bosque caducifolio, compuesto por avellanos y robles. De hecho, además de instalar la señalización pertinente y renovar el vallado que protege los monumentos, la actuación incluye la plantación simbólica de este tipo de árboles alrededor del conjunto de Katillotxu. La inauguración de la ruta estará precedida de unas jornadas sobre Arqueología, los días 27 y 28 de noviembre, en Gernika.

Écija esconde una villa romana sumergida en el río Genil

Publicado en El Correo de Andalucía
Manuel Rodríguez

Entre Écija y Palma del Río (Córdoba) hay una villa romana. O lo que queda de ella. Sumergidos en el río Genil están los restos de Segouia, en el paraje denominado hoy día Isla del Castillo. Y no es el único vestigio de la época entre ambos municipios.

Segouia aparece mencionada en el capítulo 57 de Bellum Alexandrinum, uno de los volúmenes de la historia de las guerras civiles que dejó escritos Julio César. También existen numerosos restos arqueológicos que documentan la existencia de esta ciudad bajo el Genil.

Este municipio está partido por la mitad por el curso del río, quedando buena parte del mismo bajo el agua. Sin embargo, en verano, sobre todo en épocas de sequía, son visibles en el agua sillares ciclópeos y numerosos materiales constructivos de todo tipo. “Por ejemplo, sumergido bajo las aguas del Genil se pudo recuperar hace 10 años un pedestal de estatua con inscripción, fechado en el siglo II de nuestra era”, relata Sergio García-Dils, arqueólogo del Ayuntamiento de Écija. En la misma línea cuenta que estaba “dedicado a una tal Clodia Sabina por un tal Cayo Clodius Epaphroditus, posiblemente un esclavo liberto”. Esa dedicatoria contaba con el permiso del orden decurional de la ciudad, algo así como el pleno del consistorio de la época.

El arqueólogo municipal participó hace una década en una intervención patrocinada por la Universidad de Sevilla que arrojó luz sobre los restos arqueológicos subacuáticos. “En la Isla del Castillo se documenta un poblamiento continuado desde la prehistoria, que llegó a tener estatuto municipal en época romana”. Después entró “en una lenta y progresiva decadencia que llevó a su total abandono ya en época bajomedieval cristiana”, según el experto. “La excavación arqueológica dejó claro hasta qué punto ha subido desde época romana el nivel del río, ya que lo que se documentó correspondía a la planta alta del edificio, quedando la planta baja bajo el nivel de las aguas”, continúa.

Por otra parte, se da la circunstancia de que en Segouia se pudo documentar incluso un acueducto subterráneo y una villa romana fortificada que había quedado bajo las aguas del Genil. Por la ciudad pasaba asimismo una variante de la conocida como Vía Augusta, que permitía llegar desde Hispalis a Corduba más rápidamente, ya que desde Obulcula (actualmente La Monclova) no había que desviarse hacia el sur para pasar por Astigi, como se conocía la ciudad de las torres.

Los vestigios de Sogouia no fueron finalmente incluidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, donde la Junta de Andalucía decidió el mes pasado meter 56 yacimientos arqueológicos situados bajo aguas continentales e interiores. De la provincia de Sevilla sólo se incluyó uno, precisamente de Écija, en concreto localizado en el embalse de El Judío. Son restos arqueológicos posiblemente del siglo IV a. C. La mayor parte se halla actualmente bajo las aguas, aunque también existen materiales en sus orillas. Son básicamente vestigios de talleres de alfarafería, como otros en la ciudad.

Por ello, en el municipio llama la atención que no se haya metido en el listado la villa romana y sí restos arqueológicos como los de El Judío, de los “hay muchos otros ejemplos en la ciudad”, en palabras del arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, quien recuerda que Segouia está documentada en la propia Carta Arqueológica de Écija.

09 julio 2009

Los arqueólogos hallan columnas del antiguo hospital en Guillem de Castro

Publicado en Las Províncias
C. Fernández

El lunes comenzaron los trabajos de excavación en el jardín del Museo Valenciano de la Ilustración y la modernidad (Muvim) y en la primera jornada de trabajos los arqueólogos se encontraron con los restos de los cimientos del que fuera el antiguo hospital.

Para los amantes de las excavaciones, esta obra es una de las más interesantes y donde se encontrarán más restos arqueológicos.

Los técnicos esperaban que hasta que no llevaran unos metros excavados no encontrarían restos relevantes, pero en la primera acción de la excavadora se encontraron con las columnas que formaban el centro hospitalario. Ayer hallaron más restos de pilares y a lo largo de la semana se irán topando con más.

La Conselleria de Infraestructuras es la encargada de la excavación y el objetivo es crear un proyecto museístico en un extremo del jardín donde los ciudadanos observen los restos del pasado.

Esta primera fase de los trabajos será la más dura, por la profunda excavación arqueológica. Pero precisamente este será uno de los atractivos del jardín, ya que se rescatarán elementos del Hospital de los Pobres Inocentes, de origen medieval (siglo XV) y que fue derribado en los años 60.

El espacio museográfico contará con una especie de paseo arqueológico que se situará en la parte recayente a Guillem de Castro. Según explicó Barberá durante la inauguración el proyecto original, del arquitecto sevillano Vázquez Consuegra, ha sufrido una pequeña modificación, porque se incrementará la masa de zona verde, que se concreta en la plantación de 120 ejemplares nuevos. En realidad, habrán dos espacios más o menos diferenciados. Una zona vecinal junto a la actual biblioteca, con arboleda, estanques, bancos y zona de juegos infantiles, y la parte más cultural y arqueológica.

La obra, que cuesta cuatro millones de euros, la financia Infraestructuras a través del plan Riva.

Descubren una necrópolis árabe en las obras del nuevo cuartel de Alhama

Publicado en Ideal
J. Cabezas

Las obras para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Alhama han dejado al descubierto una necrópolis medieval en la que ya se han encontrado restos de más de veinte personas. En el solar en el que irán las dependencias de la Guardia Civil, de unos 2.500 metros cuadrados, se estaban realizando unas catas previas a la construcción del edificio y el resultado no ha sorprendido en absoluto.

El terreno en el que se ubicará el cuartel está situado en el borde del conjunto histórico y de uso singular del edificio, por lo que la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta autorizó unas catas previas para comprobar si había restos de valor en el terreno.

«Había informaciones, sobre todo orales, que hacían pensar que en este solar podía haber restos de una necrópolis», explicaba ayer Reyes Ávila, miembro del equipo que está trabajando en la zona bajo la dirección de Mª Isabel Campos Menacho y María Maya Andrino Revillas y la empresa Antea, Arqueología y Gestión del Territorio S. L.

De momento han realizado 3 de los cinco sondeos preceptivos y ya han aparecido restos de más de una veintena de personas. Ávila, una de las arqueólogas que trabaja en el terreno ha explicado que todos los cuerpos están enterrados en la orientación sureste-noroeste y de lateral derecho, lo que indica que podría tratarse de sepulturas de origen árabe, aunque todavía habrá que hacer más pruebas para precisar la fecha.

«De momento, lo hemos fechado entre los siglos XI y XIII», apuntó Ávila, que explica que habrá que analizar las piezas dentales o los huesos del cráneo para poder fechar los enterramientos con mayor exactitud.

Árabes
En los sondeos realizados hasta el momento han aparecido muy pocos restos cerámicos, lo que también podría corresponderse con ese periodo entre los siglos XI y XIII, puesto que los enterramientos árabes no se solían incluir en la fosa un ajuar personal. Tan sólo se rompía, a los pies del difunto, el plato que había usado en vida. Esos escasos restos cerámicos podían ser esos objetos. En la fosa aparecen mezclados hombres y mujeres y también algún niño de corta edad.
En la zona acordonada para realizar esas catas, y que supone un 10% del total del solar, trabajan actualmente un equipo de dos arqueólogas y seis operarios, para colaborar en las labores de movimiento de tierras.

El equipo que realiza los sondeos cuenta con la información de los años 60, cuando se levantó la casa cuartel del municipio, según la cual los vecinos cuentan que se encontraron restos humanos al remover las tierras para las obras del edificio.

En el solar de 2.500 metros cuadrado está previsto que se erija un nuevo edificio para el cuartel de la Guardia Civil con dependencias más modernas y acordes al servicio que presta el cuerpo en el municipio. Las catas arqueológicas se prolongarán al menos durante otro mes y medio.

08 julio 2009

Xouba, la «caníbal», se quiere comer los restos de los antepasados de Baiona

Publicado en La Voz de Galicia
Alejandro Martínez

Reposando durante siglos bajo el suelo de Baiona para ahora ver la luz y acabar saciando el hambre de una perra que merodea por el entorno de la antigua Colegiata. El animal responde al nombre de «Xouba» y se quiere comer los restos mortales que han aparecido en el cementerio olvidado descubierto recientemente junto a la iglesia parroquial de Santa María.

La apertura de zanjas para la canalización subterránea de servicios de telefonía y gas ha permitido reconocer el primitivo camposanto de la villa. La aparición de una moneda del siglo XVI, así como de diversas lápidas funerarias hizo que Patrimonio decidiera paralizar las obras para dar paso a una excavación arqueológica más profunda.

Y ha sido «Xouba» quien ha seguido con mayor interés el desarrollo de las investigaciones. El equipo dirigido por la arqueóloga municipal, Rosa Villar, y también por Lino Gorgoso, contratado por Gas Galicia, descubrió hace unos días el osario del antiguo cementerio. Contabilizaron nueve cráneos y miles de huesos. Todo un festín para la perra «caníbal» de Baiona, una atracción irrefrenable que ha despertado sus instintos de supervivencia.

El animal ha tenido fritos a los arqueólogos hasta que el pasado viernes concluyeron la excavación. No ha apartado la vista de su trabajo para aprovechar el mínimo descuido y poder llevarse a la boca una recompensa en forma de tibia, omóplato o costilla de algún antepasado baionés. Otras veces, aprovechando la ausencia de los arqueólogos, se metió dentro de la zanja para excavar con sus patas hasta encontrar algún tesoro comestible.

Los especialistas han perdido la cuenta de las veces que han tenido que echar a la perra de la excavación. Su obsesión por el contenido del osario fue tal que llegó incluso a gruñir al sacerdote Don Javier cuando éste quiso defender los restos enterrados cristianamente hace varias generaciones.

La perra «Xouba» pertenece a una pareja que reside a pocos metros del yacimiento arqueológico, en el barrio de San Xoán. Un agujero en la puerta otorga al can la libertad de entrar y salir cuando quiere de la casa. Estos días ha estado muy ocupada con el filón que ha encontrado a la vuelta de la esquina. Vivía al lado del paraíso y ella sin saberlo.

Aparece en Llucmajor un bastión romano sobre cientos de huesos talayóticos

Publicado en Última Hora Digital
Mariana Díaz

«Íbamos buscando los miles y miles de muertos talayóticos borrados del tiempo, los de quienes construyeron los talayots, y encontramos un yacimiento tardorromano». Fue en un abrigo o balma -pared de roca que tiene un techo que cubre- denominado s'Escolà, situado en el municipio de Llucmajor. El arqueólogo Javier Aramburu, que persigue desde hace años la solución del misterio más importante de la prehistoria de Mallorca, los enterramientos de aquella cultura, estuvo a punto de conseguirlo, «pero se nos adelantaron los romanos», dice. En el yacimiento había cientos de huesos de manos y pies, «pero revueltos, fuera de su contexto tras el paso de los romanos». Éstos levantaron allí «un pequeño destacamento que controlaba el paso entre los valles».

Aramburu recuerda que en Son Matge (Deià), el arqueólogo William Waldren sí dio con enterramientos talayóticos, pero como sus dataciones «no son fiables para la comunidad científica», él continúa buscando. Y respecto a los huesos de manos y pies añade que «es señal de que formaban parte de algún rito, que unas partes se enterraban y otras no».

«Encima de todo ello hallamos un yacimiento muy interesante de los siglos IV-V de nuestra era, tardorromano, se trataba de un bastión para el control interno, no para la defensa exterior; ésta era la época en que llegaban los vándalos».

A pesar de que el yacimiento tardorromano dio al arqueólogo y su equipo algunos objetos interesantes, «nuestro objetivo no se ha cumplido puesto que la pregunta de ¿dónde están enterrados los talayóticos?, sigue sin respuesta», comenta.

Entre los hallazgos que ofreció el yacimiento, destaca un anillo baleárico con un dibujo de un caballo que es la primera iconografía de dicho animal en esta época, siglos III a IV antes de Cristo.

Ya de época romana salió a la luz un plato con una cruz y una paloma, «símbolos cristianos de los más antiguos y raros», comenta Aramburu, quien apunta que en la ciudad romana de Pol.lentia (Alcúdia) se encontraron algunos de ese tipo. Hablamos de un tiempo contemporáneo a la construcción de las basílicas paleocristianas de Son Peretó (Manacor) y Son Fradinet (Campos).

Toda la cerámica utilizada por los romanos en s'Escolà procedía de África y Eivissa, «lo que corrobora la hipótesis de un contingente temporal que se trajeron consigo hasta los utensilios para cocinar».

Las excavaciones del Chao Samartín se centran en dos nuevas salas de la domus

Publicado en El Comercio Digital
I. Gómez

El Chao Samartín volverá a ser este año el epicentro de la campaña de excavaciones arqueológicas que se desarrollarán entre julio y septiembre en los yacimientos incluidos en el ámbito de actuación del Plan Arqueológico del Navia-Eo. Y es que el plan de trabajo para los próximos meses del equipo de profesionales y estudiantes destinados al asentamiento grandalés contempla la exhumación de dos nuevas salas de la domus, la construcción romana más emblemática del enclave. «Tenemos identificadas unas 12 estancias, de las que seis están totalmente excavadas y este año podremos afrontar otras dos salas», detalló Ángel Villa, responsable del plan director.

Aunque los hallazgos no se pueden anticipar, Villa indicó que las áreas en las que centrarán los trabajos parecen «tener una función representativa». Es decir, se trataría de salas de recepción o de reunión y no tendrían una función esencial en la vivienda, originaria del siglo I.

En todo caso, el arqueólogo se mostró convencido de que «habrá nuevos hallazgos: El Chao es sorprendente, incluso, para los que llevamos 20 años trabajando en él», confesó.

Sin embargo, las sorpresas también pueden provenir este año del castro de Taramundi. Gracias a la adquisición de una finca colindante al asentamiento por parte del Ayuntamiento, durante esta campaña se ampliará la superficie de trabajo, lo que «nos dará una visión más amplia de lo que era el castro y nos permitirá seguir el plan director que se redactó el año pasado», apuntó Villa. Además, destacó que, de este modo, el yacimiento va a incrementar su potencial turístico y cultural para convertirse en un recurso de primer orden para el concejo.

A este respecto, el responsable del Plan Arqueológico indicó que más allá del indudable valor científico de las excavaciones -relacionado con la datación, localización y organización interna de los poblados fortificados-, los trabajos de exhumación de restos arqueológicos también tratan de conocer «el grado de deterioro» de las ruinas para determinar las posibilidades de su exposición al público.

Mejoras en Coaña
En este sentido, Villa señaló que el castro de Cabo Blanco, localizado en el núcleo franquino de Valdepares, «tiene un grado de conservación óptimo para ser expuesto». Sin embargo, debido a su ubicación costera, precisa un adecuado sistema de protección: «Si no hay criterios de conservación, volverá a ser un basurero», afirmó el arqueólogo, que aseveró que «en unos años, Cabo Blanco será uno de los recursos con mayor potencial del Occidente».

Entre tanto, el castro de Coaña, que será sometido a labores de limpieza y conservación, seguirá siendo uno de los referentes del Parque Histórico, que también ofrece al visitante la posibilidad de conocer el singular castro de Pendia, en Boal, y el de Santa Cruz, en Pesoz. A este respecto, Villa avanzó que «vamos a hacer tareas de limpieza para que pueda verse desde las dos rutas que llevan desde Pesoz al núcleo de A Paicega».

Los trabajos de excavación de este verano -en los que participarán 50 estudiantes de diversos puntos de España y Europa- también afectarán al enclave de San Isidro, entre San Martín de Oscos y Pesoz. Sobre estos restos, Villa resaltó que tiene «gran valor para los investigadores, porque no es un poblado en sentido estricto, sino un asentamiento militar».

También se actuará en el castro de San Chuis, en Allande, un yacimiento que el responsable del plan director considera «paradigma del poblado fortificado de Asturias».

Más información en la web del yacimiento: Chaosanmartin.es

05 julio 2009

Hondarribia: Más y sorprendentes hallazgos en la zona del Arco de Santa María

Publicado en Diario Vasco
I. A.

Siguen adelante los trabajos frente al Arco de Santa María y en Damarri y siguen apareciendo estructuras, conocidas en la mayoría de los casos porque aparecen en mapas de la época, pero también sorprendentes.

Las labores de excavación arqueológica se encuentran actualmente en la zona donde se situaba el Cuerpo de Guardia exterior, así como el puente, de piedra, que salvaba el foso. También se han realizado catas arqueológicas puntuales con el fin de registrar datos como detalles constructivos de las cimentaciones y sus cotas.

La más sorprendente ha sido el hallazgo de una estructura abovedada en el interior de unos de los patios. Aparentemente, su función va relacionada con una cisterna. Dicha estructura conecta con un vano abierto en el muro del baluarte de San Felipe (hacia el parque 'de los patos'), posiblemente realizado ya en época contemporánea, un vano que permite el acceso al foso.

Por otro lado, han terminado junto al restaurante Alameda las labores de exhumación de los restos humanos que se encontraron durante la instalación de un colector a la altura de La Alameda. Estos enterramientos se localizaban en un recinto que serían los restos constructivos del molino viejo.

Finalizada esta actuación puntual y complementaria, los restos óseos serán analizados para determinar el sexo y edad con el fin de aportar más datos sobre la naturaleza de estos enterramientos.

Para conocer más intervenciones arqueológicas en Hondarribia, no dejes de leer esta noticia en Diario Vasco

Málaga: El último tesoro fenicio

Publicado en Malaga Hoy
Pablo Bujalance

Lo encontrado en el solar entre las calles Mármoles y Armengual de la Mota, donde la promotora Grupo Pinar se disponía a construir un grupo de viviendas, se mantuvo oculto en el más escrupuloso secreto durante más de un año y medio, así que no podía tratarse de cualquier cosa. Después de que la vigilancia arqueológica constatara la presencia de restos que a su vez apuntaban la posibilidad de hallar vestigios singularmente antiguos, la excavación del yacimiento, dirigida por el grupo arqueológico Nerea, arrancó en noviembre de 2007 y se prolongó hasta junio de 2008. Pero sólo hace poco se dio a conocer lo allí descubierto, en una secuencia que se inicia con restos de una vivienda típica andaluza de los siglos XVI y XVII: una necrópolis de la época feno-púnica cuyas secciones más antiguas se remontan al siglo VI a. C. Entre los restos conservados destaca un hipogeo (bóveda subterránea que se usaba para conservar los cadáveres sin quemarlos) con forma de piel de toro, un ustrinum (o pira funeraria) y tres enterramientos. En uno de ellos se localizó además lo que entre los arqueólogos ha venido a llamarse el tesorillo fenicio: un ajuar compuesto de una serie de piezas de oro, entre ellas varias cuentas de collar, un anillo signatario, pendientes y dos cabezas de carnero. Un verdadero tesoro digno de Indiana Jones que podrá contemplarse en el futuro Museo Arqueológico que podrá visitarse en el Palacio de la Aduana. Actualmente, todo este legado, de importancia decisiva en la historia de la ciudad, se custodia junto al resto de los fondos que compondrán dicho museo.

La secuencia del yacimiento recorre prácticamente todas las civilizaciones que han conquistado Málaga de manera gráfica y especialmente didáctica: entre las casas del siglo XVII y los antiquísimos restos fenicios descansa una fase musulmana, fechada entre los siglos XII y XIII, a su vez encajada en un anterior recinto industrial romano, asignado a los siglos I y II a. C., del que se han encontrado restos de varios almacenes y de piletas de salazón. En cuanto a la necrópolis, además de la extraña aparición del hipogeo de piel de toro (asociado hasta ahora a los altares, pero no a los enterramientos), la coexistencia de sistemas tanto de inhumación como de incineración ha permitido a los arqueólogos hacerse con un completo catálogo de los ritos funerarios que practicó el pueblo más navegante de la Antigüedad.

Pero la importancia de este tesoro fenicio radica no sólo en el valor de los hallazgos que contiene, sino en su ubicación, ya que de alguna forma obliga a replantear el mapa de la distribución de las poblaciones humanas en la ciudad. El yacimiento se encuentra a escasos metros de la Plaza de San Pablo, donde se localizaba una población de indígenas íberos con la que, según la evidencia, los fenicios establecieron intercambios comerciales. La proximidad revela que estos contactos no eran esporádicos, sino que, presumiblemente, gozaban de una cotidianidad diaria. Además, que las fases más antiguas correspondan al siglo VI a. C., poco después de la destrucción de la colonia fenicia del Cerro del Villar y de la inmediata fundación de Malaka, permite aventurar que la ciudad debió crecer en no mucho tiempo bastante más allá del primer asentamiento situado en el enclave de las calles Alcazabilla, Císter y San Agustín. Es decir: aquella plaza que fundaron los viajeros llegados del Líbano pasó en poco tiempo de ser un mero campamento en la costa a ocupar una extensión considerable, que alcanzaba el límite de los dominios íberos en lo que hoy es el barrio de La Trinidad. La frontera, como era tradicional, estaba ocupada por la necrópolis.

De esta forma, extirpadas las distancias entre íberos y fenicios, cabe imaginar la zona como lo que fue el Cerro del Villar, donde los mismos indígenas llegaron a asentarse con colonia propia (como hicieron los griegos) para mantener un contacto diario con los conquistadores y desarrollar así una actividad económica continua. En poco tiempo, ambos pueblos dejaron de considerarse extraños. Cosas de la idiosincrasia malagueña.

Valencia; Las entrañas de la ciudad al descubierto

Publicado en Levante
Hortensia García

Los tres frentes arqueológicos que tiene abiertos en estos momentos la ciudad, dos de ellos vinculados al PlanE, empiezan a dar frutos. En los jardines de Viveros, donde se va a recuperar la cimentación de la puerta principal del desaparecido Palacio del Real con cargo al fondo de inversión local, ya se han completado tres sondeos en el entorno de la "muntanyeta" de Elío. Son actuaciones previas a la excavación propiamente dicha, que desbrozará 600 m2 del jardín y afectará al menos a una docena de árboles que deberán trasplantarse a otro lugar.

En uno de los sondeos ha aparecido la torre de la fachada principal conocida como de la Reina, construida en el siglo XIV y por tanto perteneciente a una de las fases más antiguas del edificio. Se construyó con grandes muros de tapial de hormigón, alternando en algunos puntos con sillares de buena factura algunos de los cuales conservan marcas de los "picapedrers".

En el sondeo central se han descubierto los cimientos de dos de los pilares del porticado construidos en el siglo XVII para dar unidad a toda la fachada. En la zona oriental -la más próxima a General Elío y a la verja del jardín- los arqueólogos han dado con la primera crujía de la entrada principal del edificio, con un gran vano de más de 5 metros de luz, enmarcado por dos jambas, y un pavimento de mortero con gravas que conservan las huellas de las ruedas de los carruajes.

Hasta el momento se han recuperado materiales constructivos como un columna de mármol blanco islámica con decoración vegetal de palmetas, fechada en el siglo X. La pieza se fabricó en los talleres palatinos de Madinat al-Zhara en Córdoba y debió formar parte de algún edificio islámico de Valencia reutilizado en el Real tras conquista cristiana. También se ha recuperado un fragmento de capitel gótico, con columnillas decoradas, perteneciente a una ventana y abundante cerámica del siglo XIV al XIX.

Vivir encima de un camposanto
De la excavación de Viveros es de la que menos sorpresas se esperan dado que el Palacio del Real fue asolado hasta los cimientos en 1810. Sí ha sido inesperada la aparición durante las obras de canalización y renovación de alcantarillas del popular barrio de la Fuensanta de una serie de enterramientos vinculados a un cementerio de finales del siglo XVIII principios del XIX, posiblemente, relacionado con una de las epidemias de cólera sufridas por la ciudad.

Los arqueólogos han recuperado ya cuatro esqueletos -que ahora serán analizados para ver edades, sexo y causa de la muerte-, restos de madera de una caja mortuoria y cuentas de azabache de lo que podría ser un rosario. Las viviendas sociales de la Fuensanta se construyeron tras la Riada de 1957. El cementerio no se trasladó porque ni estaba documentada su existencia ni los cimientos de las casas bajaron a suficiente profundidad como para dar con las tumbas, que han aparecido a partid de dos metros. La concejal del Ciclo del Agua, Mª Angels Ramón-Llin, que está renovando el alcantarillado en cinco barrios, no descarta otros hallazgos arqueológicos. En todo caso y salvo que los informes arqueológicos recomienden otra cosa sólo se investigará la parte del cementerio que coincida con las zanjas de las nuevas canalizaciones de agua.

Quizás el descubrimiento más impactante ha sido el de las excavaciones previas a las obras de ampliación de la sede de las Corts Valencianas, en la calle Libertad. El proyecto del nuevo edificio de los grupos parlamentarios, impulsado por las Corts, se reactivó este año tras varios años en los despachos.

Veinte metros de calzada
Los arqueólogos han sacado allí un tramo de unos 20 metros la Vía Augusta, la calzada romana más larga de toda la Península Ibérica y restos de viviendas romanas y sistemas de alcantarillado. En la intervención se ha recuperado piezas de ajuar femeninas, vasijas y útiles de cocina de cerámica, un pequeño pie de mármol (parte de una escultura), lámparas de aceite y un sorprendente enterramiento infantil en un ánfora.

Los expertos han comprobado que el trazado de la Via Augusta no coincide con el último tramo de la calle Salvador, como se creía hasta ahora, sino que es una prolongación en línea recta del tramo hallado en l'Almoina. La presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez, anunció que la solución que se baraja para que los restos sean visitables es un pavimento acristalado, en línea con la plaza arqueológica de la Almoina donde están las ruinas del foro romano.

Editado el libro 'Sierra de Cádiz andalusí', de Alejandro Pérez Ordóñez, XIV premio 'Castillo de Matrera'

Publicado en El Periódico de Ubrique

Alejandro Pérez Ordóñez, licenciado en Historia del Arte e investigador del Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de la Ciudad de la Escuela de Estudios Árabes, del CSIC, con sede en Granada, es el autor del libro Sierra de Cádiz andalusí, editado por la editorial estadounidense Lulu.com, que distribuye en todo el mundo a través de internet y permite realizar la doble edición digital (PDF) y en papel. La obra, que versa sobre la arquitectura y el urbanismo andalusíes en la comarca de la Sierra de Cádiz, es fruto de una investigación iniciada hace algunos años con financiación de la Universidad de Granada y que este año ha recibido el XIV Premio de Investigación Histórica 'Castillo de Matrera' del Ayuntamiento de Villamartín. "El libro contiene una revisión y puesta al día del conocimiento sobre el patrimonio arqueológico, arquitectónico y urbanístico islámicos en una comarca de la frontera occidental del Reino de Granada, la actual Sierra de Cádiz. En él se recoge un trabajo de prospección y de investigación bibliográfica y documental que supone un primer paso de síntesis y actualización de todo este patrimonio". Está prologado por José Miguel Puerta Vílchez, profesor de la Universidad de Granada. Alejandro Pérez Ordóñez es miembro de la asociación "Papeles de Historia" de Ubrique.

Alejandro Pérez Ordóñez (n. Ubrique, España, 1981) es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Granada y en la actualidad realiza su investigacion predoctoral en el Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de la Ciudad (LAAC) de la Escuela de Estudios Árabes (Consejo Superior de Investigaciones Cientificas, CSIC), especializándose en arquitectura doméstica y urbanismo andalusíes, y en Arqueología de la Arquitectura. Es miembro del grupo de investigación en formación "Sierra de Cádiz: Historia, Patrimonio y Cultura" (G151H34) de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). También forma parte de la asociación Papeles de Historia y de la Sociedad Española de Estudios Árabes (SEEA). Ha participado en intervenciones arqueológicas en Medina Elvira, en el Alcázar Real de Guadalajara y en las murallas almohades de Cáceres, entre otros.

03 julio 2009

Andorra: Una enorme fortaleza en la Roureda de la Margineda

Publicado en Diari d'Andorra
Alba Doral

Los restos que los arquólogos van descubriendo en el Yacimiento de la Roureda de la Margineda, en terrenos de Casa Molines, tiene una trascendecia mayor de la esperada. La fortaleza que, poco a poco sale a la luz, construida entre finales del siglo XII y la primera mitad del XIII, es una de las construcciones militares de la edad media más importante excavada en la vertiente sur de los Pirineos, consideran.

El arquitecto responsable de l’excavación (realizada por la empresa Estrats), Ivan Salvadó, explicó ayer, en la presentación del balance de la tercera fase de los trabajos iniciados el 2007, que todo el yacimiento tiene una envergadura que supera ampliamente la que habían supuesto en principio: el área d’interés ha pasado de los 400 metros cuadrados iniciales a los 4.500 que estiman ahora, hipotéticamente rodeados por las murallas, de hasta seis metros d’anchura.

Las intervenciones arqueológicas, sin embargo, se centran en un recinto de unos 1.500 metros cuadrados (que los arqueólogos denominan recinto soberano), donde se encontrarían los edificios centrales de la fortificación y una parte de las murallas.

Tres etapas históricas

Se sabe que el área estudiada sufrió a lo largo de los siglos numerosas modificaciones, de la mano del devenir histórico. Salvadó ofreció una recreación aproximada de cómo debían de ser los edificios y construcciones que allí se ubicaban en cada momento.

En una primera fase, posiblemente entre los siglos XI y XII, era una zona ocupada por labradores. Una casa de dimensiones reducidas se ubicaba en la parte más alta de los terrenos, que tienen un desnivel muy pronunciado. Y posiblemente justo por debajo había una prensa (probablemente de vino). Esto lo deducen de las tres piedras de prensa reutilizadas por construir la fortaleza posterior.

Entre finales del siglo XII y 1288, fecha de la firma de los segundos Pareages como pacto de no agresión que obligó a inhabilitar las fortalezas, se establecieron edificaciones militares. ¿Construidas y habitadas por quién? La hipótesis es que las hizo el vizconde de Castellbò, a quien el conde de Urgell cede el 1190 la titularidad del castillo de Enclar y da permiso para levantar una fortificación que, especifica, “debe ir en terrenos inferiores”. Un noble, representante del vizconde, acompañado de la familia y un reducido destacamento militar, debían de ser los ocupantes. La fortificación sigue el modelo de las que se construyen en Cataluña a partir de la segunda mitad del siglo XII, sin torre del homenaje clara, pero con un edificio residencial, una pequeña capilla aislada y las imponentes murallas, adaptadas a la topografía del terreno. Además, apuntó Salvadó, el maestro de obras era un perfecto conocedor de la mejor arquitectura militar del momento.

Tras 1288 se reaprovecharon las edificaciones para usos residenciales. Estuvo ocupada por una baja nobleza o campesinos ricos. Después de que perdiera su uso defensivo, las murallas (y el resto de edificaciones paulatinamente) quedaron arrasadas: los habitantes de las zonas próximas se llevaron las piedras y materiales para otras construcciones. Para que la zona quede abierta al público todavía queda un mínimo de dos años, según Salvadó y la consejera delegada de Casa Molines, Montse Cardelús.